La delegación de la Iglesia Católica, que fue invitada a participar del Congreso Plurinacional de Educación tiene a bien informar:
Nuestra representación fue conformada por delegados de diferentes Jurisdicciones y obras educativas del país, las cuales estuvieron presentes en catorce mesas de trabajo de las veintidós que estuvieron habilitadas.
La delegación estuvo presente en mesas como orientación curricular, gestión educativa, de educación regular, de educación tecnológica, de educación superior, de educación alternativa especial y de financiamiento de la educación.
La diversidad de enfoques en las mesas de trabajo hizo que nuestra participación también tenga incidencia en cada una de ellas y podamos tener algún criterio que ayude a visibilizar la educación de convenio y la educación superior.
CONTEXTO.
El Congreso, en los primeros tres días, fue trabajo por comisiones y dos destinados a la reflexión conjunta de todos los actores que intervienen en la educación; desde luego, la participación de la representación del magisterio Rural y Urbano ha sido quizá mayoritaria.
Los documentos de trabajo fueron los que proporcionó el comité organizador del Ministerio de educación que, señala, recogían el trabajo realizado en los eventos distritales y departamentales, la reglamentación para el trabajo y las políticas propuestas.
Otra característica de las mesas fue la fuerte presencia de delegados del magisterio urbano y rural, quienes tuvieron intervenciones moderadas pero cargadas de consignas a ser trabajadas, en alguna mesa se subió el tono, pero no paso a mayores.
Había personas invitadas de organizaciones Internacionales como de UNICEF y personas del Defensor del Pueblo.
PLENARIA.
El trabajo se desarrolló en tres momentos: Trabajo por Comisiones, Plenaria de Comisiones y Plenaria General. Especialmente, la metodología de trabajo del primer momento no fue clara, conocida ni gestionada coherentemente, por los miembros de la directiva de cada instancia de trabajo.
Los últimos dos días se realizaron en plenaria conjunta, lo cual fue muy abrumador, pues es en ese ambiente que surgieron con mayor fuerza la beligerancia entre sectores, con discursos encendidos que, en concreto, hicieron conocer legítimas demandas que deberían ser consideradas en espacios más técnicos.
Uno de los puntos más debatidos fue la necesidad de hacer una Auditoria, Evaluación a la Ley 070, punto que en nuestro criterio era muy importante de realizar, pero que finalmente no se aprobó, dado que en los años de aplicación de la ley educativa vigente y su propuesta curricular no se cuenta con evaluaciones científicas que develen un diagnóstico real de su aprovechamiento, se sugirió una evaluación externa.
Vemos como positivo que el conjunto de congresales haya aprobado en las primeras mesas de debate y aprobación, el que la Educación de Convenio también sea tomada en los presupuestos municipales y departamentales para mantenimiento, infraestructura y equipamiento, sabiendo que el trabajo de la Iglesia es para el bien de poblaciones vulnerables.
CONCLUSIONES.
Cuando el presidio decidió suspender el Congreso, a solicitud de una organización social, por el nivel de tensión, sin haber debatido gran parte de lo trabajado en varias comisiones, nos queda la incógnita y preocupación de lo que estará consignado en el documento final que el Ministerio de Educación vaya a presentar y socializar a inicios del próximo año y que se vaya a pensar que la delegación de la Iglesia estuvo o está de acuerdo con ello.
Entre las conclusiones que se aprobaron, están la modificación curricular para que ésta tenga características tecnológicas e industrializadoras, pero no explicaron el cómo lo harán.
Un punto en el que tanto el magisterio urbano como magisterio rural coincidieron fue en la asignación presupuestaria, por parte del TGN, sea del 33% para educación.
LOGROS DE LA PARTICIPACIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA
La participación de la Iglesia Católica en el Congreso tuvo varios logros importantes:
- Influencia en la formación docente: Se logró una participación activa en el debate sobre la formación docente y se evidenció un compromiso con la mejora de la calidad educativa en Bolivia.
- Formación en valores y virtudes: Se aprobó la formación en valores y virtudes con la participación de la familia y la escuela, reforzando la importancia del Área de Valores, Espiritualidad y Religiones.
- Priorización de contenidos curriculares en el Nivel Primaria: Se observó que la abundancia de contenidos en las distintas áreas impide un desarrollo profundo de los mismos. Por tanto, se propuso una priorización estratégica que permita el desarrollo de los perfiles de salida básicos: expresión oral y escrita, lectura comprensiva y pensamiento lógico-matemático.
- Participación de las familias: Se reconoció la importancia de la participación de las familias en la formación integral de los estudiantes.
- Formación permanente y acompañamiento al trabajo pedagógico: Se validaron los esfuerzos de la Iglesia Católica en sus unidades educativas, a través de cursos, talleres y acompañamiento pedagógico para mejorar la práctica docente.
- Fortalecimiento de la formación técnico-pedagógica: Se impulsó la formación técnico-pedagógica desde las bases, a través de la conformación de equipos de especialidad y comunidades de aprendizaje de maestros.
- Inclusión de principios importantes: Se aprobaron varios principios que reflejan la visión de la Iglesia Católica sobre la educación, como el enfoque de educación integral en los estudiantes, el liderazgo en las autoridades educativas, el compromiso en los actores educativos y la gestión de las relaciones.
- Aporte positivo al debate: La participación de la Iglesia Católica fue «enriquecedora y mediadora», permitiendo que su voz fuera escuchada y sus propuestas consideradas.
- Informe final del Congreso Educativo: Los delegados de la Iglesia Católica, deben estar atentos al Informe Final del Congreso Educativo para analizar, evaluar y buscar las directrices a seguir en bien de la educación del Estado.
Es lo que podemos informar en virtud de nuestra participación.
Fraternalmente.
Representantes de la Iglesia Católica al Congreso Plurinacional de Educación