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ADN CELAM

Docentes del área de Valores, Espiritualidad y Religiones (VER) de toda Bolivia participaron en la 16.ª Asamblea Nacional de Maestros realizada del 9 al 11 de julio en el Santuario de Copacabana, bajo el lema “Educadores, Peregrinos de Esperanza”.

El evento fue organizado por el Consejo Nacional de Profesores de Religión Ética y Moral Católica de Bolivia (CONAPREMC-B), en sintonía con el Año Jubilar 2025 convocado por el Papa Francisco y el proceso preparatorio hacia el Bicentenario de Bolivia.

Durante tres días, maestras y maestros se encontraron para fortalecer su vocación, compartir experiencias, reflexionar sobre los desafíos actuales y actualizar sus herramientas pedagógicas en un ambiente de fraternidad, espiritualidad y misión.

Un corazón como el de José

La celebración eucarística de apertura fue presidida por Mons. Giovani Edgar Arana, obispo de la Diócesis de El Alto y secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB). En su homilía, invitó a los participantes a tener “un corazón como el de José: un corazón que no se deja vencer por el rencor, que sabe perdonar, que sigue haciendo el bien, es decir, un corazón lleno de esperanza”.

Mons. Arana señaló que “el verdadero educador cristiano es testigo de la fe” y que “educar es un acto de esperanza”. A la luz del Pacto Educativo Global impulsado por el Papa Francisco, exhortó a los maestros de VER a: Colocar a la persona en el centro, no solo para transmitir contenidos, sino para valorar su historia, acompañar su vocación y formar integralmente.

Formar personas abiertas al diálogo y a la fraternidad, especialmente en una Bolivia herida por la polarización; y hablar de Dios, sí, pero sobre todo tenerlo presente en la vida, educar con el ejemplo y anunciar el Evangelio desde el testimonio. Concluyó su mensaje pidiendo la intercesión de la Virgen de Copacabana: “Que la Virgen de Copacabana, Madre de la esperanza, nos ayude a formar el corazón de nuestros estudiantes para que también ellos sean luz en el mundo”.

Reflexión, espiritualidad y formación

El programa de la Asamblea incluyó diversas ponencias sobre la identidad docente, el Jubileo de la Esperanza, la espiritualidad mariana y el uso de tecnologías como la inteligencia artificial en la enseñanza del área de VER.

Destacó la participación de Mons. Pedro Fuentes, C.P., obispo auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz, quien ofreció la ponencia sobre el Año Jubilar y su significado como “un año de gracia, esperanza y reconciliación”.

Los participantes también vivieron momentos de oración comunitaria, procesiones, rezo del Rosario y actividades culturales, incluyendo danzas folklóricas por delegaciones departamentales, reforzando así la unidad y el sentido misionero del encuentro.

Comunidad viva y misericordiosa

La misa de clausura se celebró el viernes 11 de julio en el Santuario de Copacabana, presidida nuevamente por Mons. Pedro Fuentes, quien recordó con fuerza espiritual: “Estamos siendo sanados por el Señor y su gracia. Sin ella, nada es posible. No hay nada imposible para Dios. El amor de Dios nos regala eso: esperanza. No hay pecado que no pueda ser perdonado”.

En su homilía, el obispo llamó a los docentes a “ser una comunidad viva y educadora, que refleje el corazón de Cristo: un corazón que ama hasta el extremo, que perdona incluso a quien nos ha hecho daño, que ama a justos e injustos, santos y pecadores”.

El Sagrado Corazón de Jesús nos invita a parecernos a Él, y a vivir las obras de misericordia durante toda la vida, sabiendo que todo depende de Dios”, afirmó Mons. Fuentes.